Consigue un espacio laboral ergonómico con las alfombras antifatiga

Las alfombras antifatiga son una pequeña inversión que pueden crear una diferencia significativa en cualquier espacio de trabajo. Sobretodo en puestos laborales cuya exigencia implica estar de pie y sin movilidad por largos períodos de tiempo. 

Para preservar nuestras articulaciones y músculos es imprescindible buscar soluciones precisas, como los tapetes antifatiga. Tal como su nombre lo indica, son un soporte que evitará el cansancio muscular, y mejorará la experiencia de los trabajadores.

¿De qué manera las alfombras antifatiga ofrecen ergonomía?

Tienen múltiples beneficios que impactan de forma positiva en la productividad de las empresas y negocios, facilitando la rutina y amenizando el esquema de trabajo. En este sentido, disminuyen los efectos negativos de trabajar durante horas en una misma posición, y contrarrestan su impacto a largo plazo en la salud mental y física del equipo humano.

Son un excelente complemento que todas las empresas deberían incorporar, porque trabajan de modo que los pies queden en una posición conveniente para el resto del cuerpo, evitando enfermedades lumbares, cervicales o de las extremidades. Asimismo, aportan movilidad, logrando una correcta irrigación sanguínea, de manera que el bombeo de sangre al corazón se realice oportunamente.

Cómo elegir un tapete antifatiga ergonómico

Una alfombra antifatiga conseguirá resultados rápidos y efectivos. Se diferencia porque promueve un estilo de trabajo más activo, evitando el sedentarismo. Un elemento clave de estos tapetes es que son sinónimo de equilibrio, gracias a que crean un balance conveniente entre comprensión, resistencia y suavidad. De esta manera, se realiza un estímulo muscular, sin generar tensión ni atrofiar las extremidades.

Asimismo, eliminan la presión de la planta de los pies, aunque para mejorar este efecto es fundamental utilizar calzado cómodo que se acople al ritmo de la jornada laboral.

Tipos de alfombras antifatiga ergonómicas

Dependiendo de las condiciones de la zona, así como de la humedad de la misma, podrás elegir el tapete más conveniente y seguro para tu área laboral. Es importante que tengas esto en cuenta para lograr una protección completa, y que la alfombra no se deteriore con facilidad.

Alfombras antifatiga para zonas húmedas

Son tapetes ergonómicos por naturaleza, y las más recomendables son aquellas elaboradas con caucho. Combaten la fatiga que ocasiona permanecer de pie por largos períodos de tiempo, y tienen una superficie resistente a químicos y líquidos.

Si se derrama agua, jabón o cualquier otra sustancia, la alfombra la absorberá oportunamente. De hecho, en ocasiones cuentan con sistemas antideslizantes, y orificios que permiten el flujo de líquidos.

Tapetes antifatiga para zonas secas

Hacen frente al aceite y grasa, y suelen contar con un sistema anti desliz, brindando confort y seguridad a los trabajadores en todo momento. Esto evita el sobreesfuerzo de las extremidades, reduciendo los dolores lumbares y los problemas cervicales.

Como podrás observar, los tapetes antifatiga son indispensables para llevar un estilo de vida normal, y mejorar la calidad laboral de los trabajadores. Como te comentamos al inicio del post, son un complemento ideal, y una inversión de la cual no te arrepentirás.

¿Quieres saber algo más de las alfombras antifatiga? Escríbenos.