Los tapetes antifatiga son un complemento indispensable para las industrias, bien sea para incorporarlos en el área administrativa, de embalaje, manufacturación, e incluso en la cocina de restaurantes. Es decir, son ideales para todos aquellos espacios laborales en los que el personal permanece de pie durante largos períodos de tiempo.
Son una añadidura que te sacará de apuros, y mejorará tu experiencia laboral de manera notable. Además, los expertos afirman que son mucho más cómodas que el suelo, y mucho más económicas que afrontar gastos por problemas de salud ocupacional.
¿Quieres conocer más sobre estas alfombras? ¡Quédate hasta el final del artículo!
¿Cuándo adquirir un tapete antifatiga?
Lo principal que debes tener en cuenta es que las alfombras antifatiga, son imprescindibles en los espacios de trabajo. Así como tenemos alfombras junto a la cama, en el salón, en la ducha, debemos contar con tapetes especiales en la oficina.
Tienen un sistema antideslizante y antifatiga que previene accidentes, y también elimina la presión y tensión muscular ocasionada por permanecer en una misma posición durante largos períodos de tiempo.
Lo ideal es elegir alfombras antifatiga cuando necesitas un soporte que funcione como amortiguación, y que equilibre la dureza del suelo, promoviendo una higiene postural adecuada.
Puedes incluirlas para tratar problemas de salud relacionados con la rigidez rutinaria, pero lo recomendable es comprar tapetes antifatiga a modo de prevención para que evites y reduzcas los efectos adversos del cansancio crónico, como mala circulación, dolores lumbares, y sedentarismo.
Factores a tener en cuenta al comprar un tapete antifatiga
Hay varias consideraciones a tener en cuenta al momento de comprar una alfombra antifatiga, en especial cuando estamos buscando un complemento adecuado para zonas industriales de trabajo duro.
Precio
Dependiendo de los beneficios o características, el precio de la alfombra variará. Debes evaluar minuciosamente tus necesidades, y no escatimar a la hora de comprar, porque es importante que sea un soporte que te ayude a optimizar la productividad.
Por supuesto, no necesita ser la alfombra más cara, para ser la adecuada. Bastará con que te ayude a instaurar ergonomía, comodidad y seguridad en tu espacio laboral.
Una manera de economizar, es eligiendo un tapete antifatiga de rollo que puede cubrir varios cubículos o un pasillo entero, en ese caso debe ser una alfombra completamente ergonómica.
Presión y consistencia
Es fundamental evaluar cómo se siente la alfombra antes de comprar, puesto que no debe ser dura, pero tampoco demasiado suave al punto de que tus pies se hundan en ella. Cualquier extremo es perjudicial para la salud, y lo ideal es lograr un punto medio.
Cada persona tiene exigencias particulares, y cuando las mismas necesitan atención personalizada, lo mejor es descartar las alfombras de rollo, y colocar una para cada puesto.
Cuidado con las imitaciones
Las versiones más económicas, con precios de infarto, pueden salirte caras. Puedes encontrar alfombras antifatiga a buen precio, sin sacrificar la ergonomía ni tu seguridad. Asegúrate que se trata de un producto certificado.
En las zonas de trabajo pesado, hay que ser más minucioso y escoger con mucha atención. Esto con la finalidad de brindarle seguridad a los trabajadores.
¿Y tú qué tipo de tapete antifatiga prefieres?